El origen de la procesión remonta al 1914 (en la I Guerra mundial). En el mes de noviembre las autoridades otomanas se presentaron al monasterio de Stella Maris (Monte Carmelo), comunicando a los religiosos, que en tres horas debían abandonar el monasterio porque iba a ser ocupado por el ejército otomano.
Los carmelitas pusieron al seguro los objetos de culto. Los habitantes de Haifa pidieron al Superior que les permitiese bajar la estatua de la Virgen del Carmen de Stella Maris a la parroquia de San José, en la bahía de Haifa, pues ante los continuos bombardeos de las naves francesas e inglesas, le pidieron a la Virgen del Carmen amparo y protección.
Terminada la guerra, la población de Haifa, espontáneamente y en acción de gracias volvieron a colocar –esta vez en procesión, entre oraciones y cantos de alabanza– a la estatua a su santuario en Stella Maris. A partir del 1919, 15 días después de la fiesta de Pascua (el 3er domingo de Pascua) se repite esta procesión, que al principio era local (Haifa), después regional (toda la Galilea) y actualmente se extiende a toda la tierra Santa, siendo la más importante, después de la procesión de Ramos en Jerusalén.
La procesión anual de Nuestra Señora del Monte Carmelo que tiene lugar generalmente dos semanas después de Pascua (el tercer domingo de Pascua, litúrgicamente hablando), se ha pospuesto debido a la guerra que asola la región desde el 7 de octubre de 2024. La procesión de este año, Dios mediante, tendría lugar el 16 de junio de 2024.
Parece, según la tradición, que hace 60 años la procesión también fue pospuesta. Ese año comenzaron la procesión a las 17:00. Una hora más tarde del tiempo ordinario que es 16:00 p m. De cualquier manera el sol de junio ya es fuerte. Demasiado para una caminata de tres horas desde la ciudad baja de Haifa hasta el promontorio del Monte Carmelo, donde se encuentra la Basílica de Nuestra Señora del Monte Carmelo.