Este alto prelado de la Iglesia de Inglaterra fue un buen amigo del P. Francisco de la Cruz (Lamb). Ambos eran ingleses. El P. Lamb fue Vicario del Monte Carmelo desde 1918 hasta 1935. Creemos que fue nombrado Vicario del Monte Carmelo, además de sus cualidades como religioso, por ser inglés. Ya que después de la Gran Guerra (primera Guerra Mundial), Palestina se convirtió en un protectorado inglés.
El Cardenal Bourne fue un buen aliado para que la Orden del Carmen Descalzo pudiera registrar sus posesiones del Monte Carmelo. El nombre del Cardenal era Francisco Alfonso Bourne. Había nacido el 23 de marzo de 1861. Fue ordenado sacerdote de la diócesis de Southwark (Gran Bretaña). De esta diócesis fue obispo coadjutor y posteriormente titular. El 11 de septiembre de 1903 fue designado arzobispo de Wetminster. Elevado a Cardenal el 27 de noviembre de 1911, con el título de Cardenal sacerdote de Santa Prudenciana. Murió el 1 de enero de 1935.
Así nos los cuenta el Vicario del Monte Carmelo, P. Lamb: «En el momento en el cual yo entraba en nuestro convento, en la parroquia de Caiffa, se me presenta un anuncio del Gobernador Militar, según la cual la parte este de la montaña del Carmelo (que por más de varios siglos es propiedad de la Orden del Carmen) era declarada Parque Público.
Al día siguiente, estaba en su casa un poco antes de las 7h15 y el Gobernador me recibe diciéndome: «Estará sorprendido al saber que S.E. el Cardenal Bourne es mi huésped, y que desea verlo». Su Eminencia se había acercado a Nazaret y en el camino de vuelta, había tenido un retraso por un reventón, como normalmente ocurre después de una guerra, por el mal estado de las carreteras.
Mientras le escuchamos, el Sr. Gobernador me dice, entre otras cosas: «Su Eminencia el Cardenal me ha hecho subrayar que había cometido un error al declarar Parque Público, la propiedad de la Orden del Carmen». Y prosigue diciéndome que no quería quitarnos la propiedad a los Carmelitas, al contrario que él no tenía otro deseo que el de ayudarnos a reparar los robos hechos por la población del lugar durante la guerra, y que estaba dispuesto a ayudarnos con sus propios fondos.
Le agradecí su generosa oferta y le dije, que si podía tener un certificado escrito, de que ni él, ni la gobernación tenían la intención de quitarnos a la Orden de los Carmelitas su propiedad. (…)
Acabábamos de tomar este feliz acuerdo, cuando Su Eminencia llega. El Gobernador le dice: «Acabamos, el P. Vicario y yo, de allanar las dificultades en lo que concierne a la propiedad de la Orden, y trabajaremos juntos para la reparación de los daños y destrucciones hechas durante la guerra». Su Eminencia nos muestra su satisfacción por la rápida solución de una cuestión que podría haberse retrasado y entretenido al nuevo Vicario (…).
Durante la guerra, el gobierno turco había confiscado el dominio de los Padres del Monte Carmelo, comprendiendo también la parte considerada por el Gobernador Militar como Parque Público. Más tarde, gracias a la influencia del primer Gobernador Civil, toda la propiedad nos fue devuelta, y registrada bajo el nombre de la Orden de los Carmelitas, con fecha del 14 de noviembre de 1921.
Un año después de su primera visita, el Cardenal vuelve una vez más a visitar el Monte Carmelo y nos regala una bonita fotografía suya, que está dedicada: En perpetuo recuerdo de mi visita al Monte Carmelo, 28 de enero de 1919. Francisco Cardenal Bourne, Arzobispo de Westminster.
P. Óscar I. Aparicio Ahedo, ocd