Desde hace unas semanas, en la parroquia latina de San José de Haifa, desde la cima del Carmelo, ha surgido una cosa simpática. El P. Kubrianus, de origen libanés, que ayuda a la Delegación de Israel desde noviembre del 2020, artista, pintor, cantor y muchas cosas más… se ha puesto a pintar «piedras con mensaje» que están teniendo un gran impacto entre los jóvenes y no solo. Le hacemos algunas preguntas:
Padre Kubrianus, de dónde le viene esta iniciativa? ¿Qué le ha hecho ponerse a pintar estas pequeñas piedras con mensajes espirituales motivantes para la vida?
Estamos en un momento histórico donde la gente siente el peso de la vida y a veces les falta respiro. Me he puesto a pintar estas piedras con pequeños mensajes del evangelio, mensajes de vida y esperanza que permiten levantar el ánimo, y dan fuerzas para afrontar el día a día con entusiasmo.
¿Qué reacción ve entre la gente?
La gente lo acoge con mucha alegría, me las quitan de las manos. No pensaba que una cosa tan sencilla podía tener este impacto en la parroquia. Son pequeños mensajes, pero hechos con simpatía y gracia… y son como incentivos de esperanza para afrontar el día a día con ilusión.
¿Cómo situar esta iniciativa dentro de su vocación de carmelita descalzo?
Santa Teresa decía: «un santo triste es un triste santo». Son casi dos años de lockdown, de sufrimientos familiares, de falta de entusiasmo y motivación. Si nuestra espiritualidad no nos ayuda a transmitir vida y esperanza adolece de algo importante. El Señor me ha dado esta sensibilidad artística. «Lo que he recibido gratis… lo comparto con gusto».