En un video mensaje, el Papa advierte: el movimiento para destruir la naturaleza es muy difícil de frenar, pero “aún hay tiempo” si “trabajamos juntos en lugar de hacerlo solos”.
En esta conmemoración del Día de la Tierra, siempre es bueno recordar que las cosas que nos hemos estado diciendo durante mucho tiempo no deben olvidarse. Desde hace mucho tiempo, nos hemos vuelto más conscientes de que la naturaleza merece ser protegida, y que las interacciones humanas con la biodiversidad que Dios nos ha dado deben hacerse con la mayor atención y el mayor respeto: cuidando la biodiversidad, cuidando la naturaleza. . Y todo esto lo hemos aprendido aún más durante esta pandemia. Esta pandemia nos ha mostrado lo que sucede cuando el mundo se detiene, se toma un descanso, aunque sea por unos meses. Y el impacto que está teniendo sobre la naturaleza y sobre el cambio climático, con contundencia, de una manera tristemente positiva, ¿verdad? En otras palabras, duele.
Y nos muestra que la naturaleza global necesita nuestras vidas en este planeta. Nos involucra a todos, aunque de formas múltiples, diferentes e inequívocas; y nos enseña aún más sobre lo que debemos hacer para crear un planeta justo, equitativo y ambientalmente seguro. En resumen, la pandemia de Covid nos ha enseñado esta interdependencia, este compartir el planeta. Y los dos desastres globales, el Covid y el clima, demuestran que ya no tenemos tiempo para esperar. Se nos acaba el tiempo y, como nos ha enseñado Covid-19, tenemos los medios para afrontar el reto. Tenemos los medios. Ahora es el momento de actuar, estamos al límite.
Me gustaría repetir un viejo dicho español: “Dios siempre perdona, los hombres perdonamos de vez en cuando, la naturaleza ya no perdona”. Y cuando comienza esta destrucción de la naturaleza, es muy difícil detenerla. Pero aún queda tiempo. Y seremos más resistentes si trabajamos juntos en lugar de hacerlo solos. La adversidad que estamos viviendo con la pandemia, y que ya sentimos en el cambio climático, debe animarnos, debe empujarnos a la innovación, a la invención, a buscar nuevos caminos. No salimos iguales de una crisis, salimos mejor o peor. Ese es el desafío, y si no salimos mejores, caminaremos por un camino de autodestrucción.
Que todos ustedes … yo también me una a ustedes, en un llamado a todos los líderes del mundo para que actúen con valentía, que actúen con justicia y que siempre digan la verdad a la gente, para que la gente saber cómo protegernos de la destrucción del planeta, cómo proteger el planeta de la destrucción que muchas veces desatamos.
Gracias por lo que hacen, gracias por sus buenas intenciones, gracias por unirse. Y mis mejores deseos para todos [y prosperidad para todos].