Día grande para todo el Carmelo de Tierra Santa: el 26 de agosto, fiesta de Santa Mariam de Jesús Crucificado.
Nacida en Abellín, pueblecito cerca de Nazaret y no lejos del Monte Carmelo.
Su memoria orienta a la familia del Carmelo hacia la dirección justa: hacia la tierra donde nació. La tierra de la Biblia, de los Patriarcas y profetas, la tierra del Mesías y de la Sagrada Familia.
La Santa de Abellín ama con pasión su tierra y su pueblo. Lejos de ellos se siente en exilio. Dice: «Yo no moriré aquí (en Francia) iré a morir a Belén». Y añade: «Un Carmelo será construido sobre una pequeña altura, sobre la cuna de mi padre David y tendrá forma de torre: “turris Davidica”».
Hija predilecta de Elías, el profeta del Monte Carmelo, tiene su misma osadía, le pide a Dios un signo de que el Carmelo de Belén será construido y un signo le fue dado: «de unas hojas secas brota un hermoso geranio. La Santa bautiza el geranio con el nombre del profeta de Anatot (Jeremías)».
Carmelita auténtica, su espíritu vibra con la impronta de Dios, plasmada en su tierra, testimoniada en su pueblo.
P. Francisco Negral, ocd