Tres semanas después de los ataques contra la minoría copta, el Papa Francisco ha visitado El Cairo, (el viernes 28 y el sábado 29 de abril) como «Amigo, mensajero de paz y peregrino».
Egipto ha ofrecido una cálida bienvenida al Papa Francisco. El primer día de la visita del Papa fue extremadamente denso. De hecho, se encontró con el presidente Sissi, con el imán de la mezquita de al-Azhar y con el Papa copto-ortodoxo. Además pronunció dos discursos y participó en una oración ecuménica.
Rechazando «toda forma de odio en nombre de la religión (…) como falsificación idolátrica de Dios», una vez más, el Papa Francisco reafirmó que «sólo la paz es santa» y que «no hay violencia que pueda ser perpetrada en el nombre de Dios, porque sería profanar su Nombre».
El Papa ha lanzado esta invitación: «Juntos, (…) repitamos un fuerte y claro “no“ a todas las formas de violencia, de venganza y de odio cometidos en nombre de la religión o en el nombre de Dios. Juntos afirmemos la incompatibilidad de la fe y la violencia, entre creer y odiar. Juntos declararemos la santidad de toda la vida humana en oposición a todas las formas de violencia física, social, educativa o psicológica».
Yendo más lejos, el Papa Francisco ha afirmado que «la religión, no está solamente llamada a desenmascarar el mal, sino también a trabajar por la paz».